jueves, 18 de octubre de 2007

EL ASADO, toda una tradición argentina…

- Che, ¿qué hacemos esta noche?
- Venite a comer un asado a casa.

¿No les suena esto familiar? ¿Qué hay más gratificante, para los argentinos, que reunirse a comer un asadito con nuestra familia, nuestros amigos o simplemente con alguien que apenas conocemos? Un sábado por la noche, el almuerzo dominical, o cualquier momento robado durante la semana son siempre una buena excusa para disfrutar del rito que requiere preparar esta comida convertida en un emblema nacional.

Chorizo, morcilla, achuras, carne de vaca, de cerdo, un corderito, una pata de carnero o una berenjena y coreanito para los que son vegetarianos, vienen bárbaros si están acompañados de un buen tinto mendocino.

Antes: cerveza y picada; después: guitarreada y partido de truco.

¡La ensalada de verduras (abundante) y el pan son primordiales! La de tomate y lechuga es la típica, pero cualquiera viene bien.

El postre también es importante. Si se come en invierno, es rico el cafecito con bombones; si hace calor, un helado o ensalada de frutas. El turrón de Quaker y el postre de chocolinas son aptos para cualquier ocasión.

El asado puede estar preparado al carbón vegetal o a la leña, que es más preferida. Dicen algunos especializados que es bueno salar el carbón ya que éste despide gases que podrían ser absorbidos por la carne, lo que no es bueno. Así también recomiendan posicionar los cortes con grasa con ésta mirando hacia la brasa, principio que vale para todos los que tengan hueso.

Otro consejito puede ser echarle limón a la carne cuando está cruda, ¡obtendrá un sabor delicioso! Esto también se puede hacer con el matambre. Si se lo deja desde la noche anterior bañado en leche, será más tierno de lo que normalmente ya es. Además se lo puede rellenar con un poco de queso roquefort, y quedará espectacular.

Ahora recomendaré algunos agregados. En primer lugar, aclarando que el orden no será por mayor sabor o importancia, es bueno preparar un poco de chimichurri para aquellos que lo deseen. En segundo lugar, asar trozos de provoleta con un toque de oliva le gustará a la mayoría de los comensales, es inevitable que suceda esto. En el último y tercer lugar, asar papas y calabaza cortadas en cuadraditos dentro de un envase tetrapack (así se cocinará mejor), puede servir para una ensalada que tendrá tomará mejor el gusto de estos vegetales, lo recomiendo personalmente. Esto, por supuesto, si a ese preparado se lo acompaña también con cebolla cocinada a las brasas.

Sería demasiado indicar el modo de preparación del asado, ya que los cocineros lo hacen de diversas maneras. Difieren a la hora de preparar el fuego, calentar la parrilla, poner la carne y salarla.

Y finalmente, ¡un aplauso para el asador!



Cargado por: M. Clara Scocco

1 comentario:

Fernando Rodolfo Quaglia dijo...

Faltan citas. Es decir, la fuente de donde se extrajeron los datos para los textos. Buena utilización de fotos. Cambien el texto del perfil, porque no es una broma sino un trabajo escolar que será visto por otras personas, no sólo sus compañeros y el profesor de la materia. No han colocado enlaces de hipertexto para permitirle al lector navegar para buscar más información.